miércoles, 22 de octubre de 2014

Beneficios del Mindfulness

Como mencionamos en entradas anteriores de mindfulness, esta práctica consiste en la observación imparcial de nuestra experiencia. Se trata te poner la atención en lo que ocurre en nuestro cuerpo y la observación de la experiencia presente. La clave es el "ser imparcial", no emitir juicios.
 
Es decir, observo lo que pienso pero no me juzgo, solo... digamos que tomo nota...
 

 
 
Al iniciar tu práctica, podrás notar la costumbre que tenemos de categorizar y juzgar todo. Este mal hábito nos lleva a actuar de manera mecánica, con respuestas ya aprendidas para cada estímulo.
Es por ello que al practicar observar sin etiquetar ni juzgar, rompemos ese círculo vicioso y nos permitimos crear otras respuestas (no reacciones) más constructivas ante cada situación.
 
Habilidades que desarrollarás mediante tu práctica:
 
1. Aceptar la realidad.
 
Ojo, aceptarla, no significa dejarla como esta... significa solo ACEPTARLA.
En la medida que logres aceptar tu realidad actual y elimines la resistencia, podrás ver las cosas de manera más objetiva y tu creatividad para resolverlas o mejorarlas empezará a fluir. Cuando nos resistimos, el ego se encasilla en sostener la realidad que estamos rechazando y sin darnos cuenta, encontraremos personas o situaciones que refuercen esa percepción que estamos teniendo.
 
Cuando logras aceptar, puedes ver con claridad. Imagina que estas sumergido en el agua... Algo ha sujetado tu pie y tu empiezas a agitarte con fuerza para soltarte. El agua se agita con tu cuerpo y no puedes ver, exhalas el aire que te queda, pierdes tu fuerza y las burbujas de aire nublan aún más tu vista. Si te calmas, y dejas de luchar, el agua se calmará, podrás ver lo que te sujeta y soltarte.
 
Solo puedes transformar a partir de la aceptación.
 
 
2. Dejar pasar.
 
Dejar pasar se refiere a no dejarnos atrapar por los pensamientos o emociones, no identificarse con ellos. Se que suena complicado, pero créeme que con la práctica lo logras.
Si estas preocupado por que tienes que "poner la mente en blanco" por pensar en si lo estas haciendo de la manera correcta, etc... no estarás haciendo nada. Deja pasar esas ideas y sin juzgar tu práctica, ni tus emociones, solo observa lo que ocurre en tu mente, en tu cuerpo.
 
3. Autocompasión.
 
Este punto está muy relacionado con el primero. Mediante la aceptación de lo que pasa en tu mente y en tus emociones, lograrás despertar en ti sentimientos de simpatía, perdón, ternura y amor.
En tu práctica vas a observar de pronto tu "sombra" que es esa parte de nosotros que no nos gusta, que negamos, pero al final, también es parte de ti. Desde una observación sin juicios puedes conocerte mejor, aceptarte y perdonarte. Esto te hará también más empático con las personas y mucho más tolerante.
 
Práctica: Siéntate cómodamente con la espalda recta (si lo necesitas puedes recargarte en una pared, lo importante es que la espalda este bien derecha para que la energía fluya mejor). Respira como acostumbres para entrar en un estado de relajación y observa:
 
- Tu cuerpo, la posición que tienes, dolores, sensaciones (deja pasar todo pensamiento que etiquete o evalúe como estas sentado... no corrijas tu postura, solo obsérvala)
- Tu respiración. De igual forma, no trates de ponerle un ritmo, solo observa su ritmo. No te juzgues, deja pasar todo juicio respecto a si tu respiración es la correcta. Todo es correcto y perfecto, solo obsérvala, practica tu aceptación.
 
Practica esta observación sin juicio. En el siguiente post de Mindfulness te compartiremos otras técnicas de observación para que vayas avanzando en tu práctica.
 
Namasté

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