¿Cómo evitar que un despido o rechazo laboral acaben con tu ego?

Si en el mes de diciembre te tocó ser uno de los muchos afectados por recortes de personal para ajustar los objetivos del siguiente año o si te encuentras en un periodo de pausa laboral por la razón que sea, con este artículo te ayudaremos a transformar esa visión catastrófica que hoy nubla tu vista.

¿Fracaso laboral o ajuste profesional?

Cuando nos encontramos ante un despido o estamos en una  búsqueda de empleo y recibimos constantes respuestas negativas el ego y nuestra autoestima empiezan a reptar por los suelos y no podemos más que ver nuestros defectos y todo lo malo que según nosotros está sucediendo. También están los que se instalan en el cómodo sillón de la víctima y culpan a la empresa y a todos los involucrados por su falta de competencia para valorarlos.

Cualquiera de las dos opciones que elijas no te llevará a ningún lado…espero que eso lo sepas a estas alturas y así avanzaremos más rápido hacia donde realmente quieres y mereces estar.

Ahora, vayamos a una reflexión más constructiva. Consideremos estos puntos que nos ayudarán a tomar este escalón de descanso como un impulso para los últimos escalones hacía nuestra meta.

ü  Las causas no siempre tienen que ver con tu falta de competencia:

Los responsables de Recursos Humanos buscan en un candidato los conocimientos, habilidades y aptitudes adecuadas para el puesto, pero algo muy importante que buscan es que “encaje” con la cultura organizacional, con el perfil de su jefe, con las políticas de la empresa (sean éticas o no). Al punto que voy es a que si no eres el perfil que buscan o que quieren mantener en la empresa puede ser por un sin fin de razones.

Muchas de ellas si, tendrán que ver contigo y otras  serán simplemente que

¡el perfil de la empresa o del puesto no es compatible contigo!

ü  Tómalo como te conviene tomarlo:

La clave está en el cuento que te cuentas para enfrentar lo que estás viviendo. La realidad la construimos a partir de nuestros filtros, así que podemos usar los filtros que más nos convengan para ver lo que está sucediendo y así tener la mejor actitud para seguir adelante.

Si estás en búsqueda de empleo por primera vez la mejor actitud que puedes tomar es pensar que estas practicando. Cada entrevista a la que vayas, cada proceso de riguroso escrutinio sobre tus habilidades son simplemente una práctica para cuando llegues a la entrevista para la que realmente estas hecho, esa en la que te encantará la cultura organizacional de la empresa, será justo lo que necesitas para seguir creciendo y aprendiendo, esa en la que sabrán valorar tus habilidades y conocimientos y te impulsarán a seguirlos desarrollando en el camino.

Si te despidieron de tu empleo, podrás revisar objetivamente lo que ha sucedido.  Está en tus manos destrozar tu ego y culparte de todo, lo cual solo te llevará a sentirte peor y mostrar un desempeño totalmente deficiente con actitud de derrota en tus siguientes entrevistas. O puedes por el contrario, hacer un análisis en el que te demuestres tu nivel de inteligencia emocional observando realmente que aspectos de tu conducta o conocimientos que tienes que mejorar para la siguiente ocasión. Aprender a utilizar lo sucedido como un medio de aprendizaje es lo único que hará que el evento haya valido la pena. Tu elijes!

ü  Siembra un loto en medio del lodo:

Los lotos son conocidos por florecer en medio de las peores condiciones. ¿Qué pensarías de ti mismo si independientemente del resultado final, eligieras hacer de esta circunstancia que vives lo mejor que te pudo haber sucedido.

Muchas veces nos lamentamos por lo que tenemos y pocas veces nos detenemos a pensar en un ¿Para qué me sucedió esto?

Podrías empezar por revisar los aprendizajes que puedes lograr a partir de las circunstancias y que crecimientos tienes que trabajar en ti para llegar al siguiente escalón. Luego tomar acción y mientras las piezas se acomodan puedes dedicarte a hacer esas cosas que nunca podías hacer mientras estabas trabajando o estudiando. Te aseguro que en cuanto tú muevas algunas piezas todo empezará a tomar su camino. Sentarte a lamentarte definitivamente afectará las condiciones del lodo en el que te encuentras, se secará y solidificará y ahí ni los lotos crecen.

Muévete y haz algo diferente, encuentra tu camino revisando los motivos que te llevaron a la situación que vives y tomando con valentía la responsabilidad de lo que si puedes cambiar.

¡Levántate, ajusta y vuelve a intentar!... Lo peor que puede pasar, es que aprendas.

Flavia Suárez, Life Coach.